Se dice que los ojos son el espejo del alma; y algo de eso hay de cierto: a través de este gesto es posible mostrar mucho más de lo evidente. La alegría, tristeza, miedo o desconcierto se traducen en micro gestos que, sumados, producen una decodificación inmediata en los otros. Cuando establecés contacto visual con la otra persona estás utilizando una de las técnicas más eficaces para conectar.
Establecer contacto visual es una de las técnicas más poderosa para conectar con los demás. Hay que mirar directo a los ojos como mínimo un 50% del tiempo mientras hablás, y un 70% cuando se escucha. El mirar despierta curiosidad, las pupilas se dilatan cuando prestás atención a determinados aspectos de la conversación…y es así, como surge la empatía.