NO seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
NO revuelvas una herida que está cicatrizada.
NO rememores dolores y sufrimientos antiguos.
NO te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo
bueno que puedes hacer.
NO te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a
cambiar.
NO tratés que otros cambien; vos sos el responsable de
tu propia vida y comenzá a cambiar VOS.